Que te subes a la vida conmigo
Ilustración: Beatriz Arribas
Que no. Que te subes a la vida conmigo. ¡Que vamos a hacer un millón de cosas juntos! Que sentarnos en una terraza al sol con una doble, ¡o con lo que tú quieras!, es vivir. Que disfrutar de un concierto a tu lado, es música compartida y vale por dos. Que ver una película en casa, tapados con una manta mientras llueve en la calle, es placer. Que viajar a tu lado, es inmensidad. Que verte cada mañana, me llena el alma.
Que entre tú y yo no está permitida la tristeza, ni la rabia, ni la ira. Que entre tú y yo solo hay alegría, armonía, equilibrio y vida.
Que juntos somos color, somos calor, somos tierra, mar y aire, un procesador de doble núcleo. Que tú y yo somos TODO. Que sí. Que somos el paraguas en la lluvia, el mapa en un lugar desconocido, la paz en el conflicto, la solución al problema, la conciencia de la locura. Que somos arquitecto y obrero construyendo momentos, y que quiero vivir en todos ellos contigo.
Que no. Que te subes a la vida conmigo. Que yo no te puedo perder.
He tardado, pero en compensación lo he leído… tres veces seguidas. Y lo he disfrutado y llorado otras tres.
Y me he acordado de cosas que después de tanto tiempo se me estaban olvidando. Y he recordado también que no debo renunciar a ellas sin más.
Cómo decías ayer, “llegarán”. Y entonces, yo volveré a querer tener siempre cinco minutitos más.
¡GRACIAS!
¡Gracias a ti por leerme! Nunca es tarde. Es mejor quedarte leyendo cinco minutitos más cuando se tienen ganas y energía y motivación. Gracias por saber elegir el momento para leerme, gracias por emocionarte. Espero poder conseguirlo muchas más veces y despertar en ti millones de emociones. ¡Un abrazo!
Sencillamente… me encanta!
¡Muchísimas gracias Leguleyo! Espero verte por aquí mucho más que cinco minutitos más 🙂